El gel antibacterial: ¿realmente nuestro aliado?
Con el paso de los días, el uso del gel antibacterial se ha vuelto fundamental en nuestro día a día. Tomando en cuenta la situación que estamos viviendo, la higiene de manos es la primera medida de prevención para evitar la propagación del COVID-19.
Pero ¿nos hemos preguntado lo que el uso tan frecuente del gel antibacterial significa?
Estos eficaces productos destructores de microbios contienen al menos un 60% de alcohol, y aunque sean muy eficientes como desinfectantes, su uso excesivo puede dañar la piel.
El doctor Luis Miguel García, presidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Samfyc), explica que nuestra piel tiene un manto graso que nos protege de las infecciones. De igual forma, afirma que si este manto desaparece, algunas bacterias pueden entrar directamente a nuestra piel; lo cual conlleva al agrietamiento o la aparición de pequeñas heridas que pueden infectarse. Algunos ya lo habremos experimentado, otros serán afortunados, pero en varias personas ya se han presentado diferentes casos como: dermatitis, alergias y piel reseca o agrietada.
Puede que existan algunas soluciones que intenten restaurar la piel dañada, pero ¿realmente esto sería suficiente?
Por otro lado, también se ha recalcado el evitar lavarse las manos con gel antibacterial si vamos a exponernos al sol, ya que esto podría causar algún tipo de lesión en la piel, irritaciones e incluso quemaduras.
Aunque los beneficios desinfectantes del gel son considerados como más importantes que su impacto agresivo en nuestra piel ¿no sería mejor que existiera una alternativa para cuidar nuestra salud y nuestra piel al mismo tiempo?
Considerando que es preferible el uso de agua y jabón al gel hidroalcohólico. Aquí te dejamos una imagen los pasos para realizar un correcto lavado de manos:
